La saga Souls de FromSoftware , una serie de RPGs de Acción en tercera persona, nace con Demon’s Souls (1999) y continúa con Dark Souls (2011) como “sucesor espiritual”, su secuela Dark Souls II (2014) y Bloodborne (2015), que técnicamente no es parte de la saga, pero muchos lo consideran dentro de la misma.
Como comenté en el artículo de la visita a Bandai Namco, donde tuve la oportunidad de probar el juego por primera vez, mi primera experiencia con la serie fue el Dark Souls II. Luego de haber intentado jugarlo varias veces sin lograr que me atrape, probé el Dark Souls original y se convirtió en uno de mis juegos favoritos.
Dark Souls III vuelve a las raíces de la serie con el retorno de Hidetaka Miyazaki como Director, luego de haber delegado su rol en el Dark Souls II, lo cual resulta en un juego que se parece y referencia mucho más a Dark Souls que a su secuela, lo cual para fans del original es muy buena noticia.
El gameplay característico del Dark Souls III se basa en pilares muy sólidos que evolucionaron junto con la saga: el Combate, la Dificultad, el Diseño del Mundo / Niveles, la Interfaz de Usuario, el Trasfondo de la historia así como la forma en que se presenta, y finalmente el sistema de interacción Online con otros jugadores, tanto para cooperación como para competencia PvP
El combate se establece con reglas simples y bien definidas. Nuestro personaje puede utilizar un arma + escudo, un arma en cada mano, o empuñar una sola arma con ambas manos. Por cada brazo tenemos la posibilidad de realizar un ataque “suave” y uno fuerte, que suele infligir más daño pero deja al personaje vulnerable por más tiempo mientras vuelve a su postura normal. En cuanto a defensa contamos con la posibilidad de cubrirnos, ya sea con un escudo o arma, o de rodar para esquivar un ataque. Cualquiera de los movimientos mencionados de ataque o defensa consume “Stamina”, la cual se regenera gradualmente mientras nuestro personaje no esté realizando ninguna de estas acciones. Aprender a administrar correctamente la Stamina es una habilidad fundamental que deberemos aprender para poder progresar en el juego.
En Dark Souls III, tenemos un nuevo tipo de recurso: Los Puntos de Foco, que son representados por una barra azul bajo la barra de Vida. Son lo que normalmente se suele llamar “maná” o “energía” en otros juegos del género, y es lo que nos permitirá utilizar hechizos (ya no existen más las “cargas” como en Dark Souls I y II) y Técnicas de Arma (Weapon Arts) las cuales son movimientos “especiales”, característicos del arma que utilizamos. Para recargar estos Puntos de Foco, existe una nueva Botella (Flask) que se suma a la clásica Estus, llamada “Ashen Estus Flask”. A lo largo del juego encontraremos ítems que nos permitirán aumentar la cantidad de usos de los Flasks y mediante un NPC podremos distribuir cuantos usos le asignamos a cada uno.
Es enorme la cantidad de formas distintas en las que podemos definir nuestro personaje combinando características (fuerza, inteligencia, etc.), armadura y armas, magia / hechizos, anillos y un estilo de combate. Mención especial para los anillos: Existe una variedad enorme (dicen que hay más de 100) y cada uno nos otorga alguna capacidad especial que nos permite profundizar y “redondear” la construcción de nuestro personaje.
Todos los estilos de combate son (en mayor o menor medida) efectivos y por lo tanto “viables”, aunque notaremos mayor o menor dificultad para tratar con distintos tipos de enemigos y “bosses” de cada uno. Por ejemplo, mi personaje es un Pyromancer basado en la característica Fuerza, que utiliza un Mazo Gigante (Great Hammer) y un Escudo Pesado (Greatshield). Cada uno de sus golpes son extremadamente fuertes, pero también sumamente lentos y “caros” en Stamina, y por lo tanto es fundamental ejecutar los golpes en los momentos adecuados.El combate del Dark Souls III es más comparable con el del original, pero más fluido y ligeramente más rápido, y es sin dudas la mejor versión en este aspecto.
Una de las características más salientes de la Saga es la dificultad de sus juegos. Dark Souls III no es la excepción en este aspecto. Esta vez, el juego no nos da tregua, no existen tipos de enemigos “fáciles”: el primer enemigo que nos cruzamos en el Tutorial del juego puede tranquilamente matar un personaje de alto nivel. Como suele decir un amigo con respecto a los juegos de la serie, en Dark Souls III cada combate es un duelo: cualquier enemigo por más “sencillo” que parezca, nos puede matar. Teniendo en cuenta que las mecánicas de combate son muy precisas, se puede decir que el combate es difícil, pero justo. Muy rara vez nos encontraremos con muertes “sorpresa” (salvo excepciones puntuales), en todos los casos el juego nos “avisa” de lo que está por pasar, si prestamos atención (aunque sea solo con un sonido). Es muy común darse cuenta inmediatamente, luego de apretar el botón para un ataque, de que lo hicimos demasiado pronto o tarde, y ver como inexorablemente el juego nos castiga por ello. Distracciones, exceso de confianza o intentar hacer las cosas apuradas en Dark Souls III suelen ser fatales.
Al igual que en los juegos anteriores, nuestro personaje obtiene Almas (Souls) al matar enemigos, las cuales se utilizan como moneda para comprar ítems, mejorar armas y equipo, y también para subir de nivel y aumentar alguna de nuestras características. Al morir, perdemos todas las Almas obtenidas que no hayamos utilizado, pero podemos recuperarlas si logramos llegar al mismo lugar donde morimos. Morir una segunda vez implica perder esas Almas para siempre.
Dark Souls III hasta el momento me resultó el juego más difícil de la serie. Muy rápidamente nos encontraremos peleando con enemigos bastante más poderosos que nuestro personaje, y cuando el mismo “crece” en nivel / poder, el juego nos plantea desafíos aún mayores. Hubo una pelea en particular en el tercer “nivel” del juego que fue realmente épica, no solo por lo difícil del enemigo en particular sino porque llegar al él fue también un triunfo en sí mismo. Los “Bosses” o Jefes de área también me resultaron considerablemente más difíciles que los del original y los que derroté en Dark Souls II, necesitando en algunos casos más de 20 intentos para matarlos.
Sobre el diseño del mundo y niveles, en este aspecto, Dark Souls III sin dudas nos remite al original, más que a la secuela. La estructura del juego es más “lineal” en comparación al primero, en el sentido que los niveles se encuentran discretamente separados entre sí, y no interconectados orgánicamente como en Dark Souls. Sin embargo, dentro de cada nivel se nota la mano de Miyazaki: Lugares interesantes, bien construidos, llenos de pequeñas y grandes cosas para descubrir, atajos, pasadizos secretos, vistas panorámicas, paredes ilusorias… Explorar en Dark Souls III es sumamente divertido, y el juego nos incentiva a hacerlo. Los niveles impresionan como lugares físicamente “correctos”, es decir que podrían existir en la realidad tal como están, lo cual facilita el proceso de orientación del jugador y de la generación de un “mapa mental” que se nos va representando, y eventualmente empezamos a ubicarnos y aprendemos a ir de un lugar a otro naturalmente. Tal como en los juegos anteriores de la serie, cada tanto encontraremos Hogueras (Bonfires), donde podemos descansar para recuperar vida, puntos de foco y recargar nuestros Flasks, pero que al hacerlo también reaparecen todos los enemigos que eliminamos desde la última vez que visitamos una Hoguera. Así como en Dark Souls II, desde el comienzo del juego es posible transportarnos desde una Hoguera a cualquier otra. Esto nos permite muchas veces la posibilidad de encarar una misma situación desde dos Hogueras distintas, agregando variedad estratégica al juego.
La interfaz de usuario, muy similar en los tres juegos de la serie, es sumamente sencilla, casi minimalista. En casi todas las pantallas podemos invocar una “ayuda” que explica en mayor detalle cómo funcionan las diferentes características de nuestro personaje, y cómo interactúan entre sí. No existe ningún tipo de mapa, lista de misiones o indicadores en pantalla que nos guíen a donde ir, ni signos de admiración amarillos flotando sobre las cabezas de los NPCs. No hay nada revolucionario en este aspecto, el juego toma las mejoras aplicadas en Dark Souls II, resultando en una interfaz funcional y cómoda, pensada más que nada para usuarios de Gamepad.
Como es tradicional en la serie, Dark Souls III nos presenta su historia y el trasfondo del universo de forma gradual, “escondida” en diálogos con NPCs, descripción de ítems o habilidades, en objetos / sitios que encontramos durante nuestra exploración, y en el intercambio / discusión con otros jugadores, donde se suelen formar “teorías” y especulaciones. Queda absolutamente a discreción del jugador cuanto se involucra en investigar el mundo y la historia, o simplemente ignorarla y focalizarse en la acción.
Lamentablemente, y probablemente a raíz de que todavía muy poca gente se encuentra jugando (más que nada reviewers de distintas publicaciones y youtubers / streamers populares), no logré interactuar con ningún otro jugador por el momento. Puedo confirmar que el sistema funciona de manera similar a los juegos anteriores: Utilizando cierto ítem, habilitamos nuestro personaje a interacciones online, tanto para invocar otros jugadores o NPCs para jugar cooperativamente, como para ser posible víctima de una invasión, en la que otro jugador entrará en nuestro “mundo” con el objetivo de eliminarnos.
En el apartado gráfico, sin dudas Dark Souls III es el mejor de la serie, al utilizar un motor más moderno, texturas de alta resolución, SSAO, mejores Shaders, etc. Desde el punto de vista artístico, también es excelente: Cada mapa / lugar tiene su estilo y personalidad bien definidos, paleta de colores propia y enemigos “temáticos”. Con solo ver una captura de pantalla suele ser sencillo identificar rápidamente a que nivel corresponde.
En cuanto a los controles recomiendo sin lugar a dudas la utilización de un gamepad: Si no tienen uno, esta es una buena oportunidad para comprarlo / conseguirlo. Teclado y Mouse simplemente no se llevan muy bien con los juegos Souls. Dicho esto, los controles son súper precisos, cómodos y manejar nuestro personaje se vuelve natural rápidamente. En ciertas ocasiones la función de “Camera Lock” – para fijar la cámara en un enemigo en particular –falla, dado que es necesario tener una línea de visión directa con el enemigo, y en ciertos casos un objeto o pared nos la puede bloquear. Además, el rango de la función es bastante corto. Es una limitación con la que se aprende a jugar, pero no deja de ser una limitación y un área de posible mejora para el juego.
En líneas generales la performance del juego es muy buena, rara vez sentí que bajara el framerate o que esto me afectara durante el combate. Sin embargo, hay un mapa en particular (Farron’s Keep) que es similar a Blighttown del Dark Souls I (el cual también tenía / tiene problemas de performance), donde los FPS bajaron considerablemente y tuve que reducir un poco las opciones gráficas para poder jugar mejor.
Encontré hasta el momento un solo bug importante: El juego se cierra en algunos lugares cuando tengo la configuración gráfica de Luz más arriba de “Bajo”. Actualizar los drivers de Nvidia no solucionó el problema, así que tuve que jugar con esta opción al mínimo para evitar problemas. Esperemos en próximos parches esto sea solucionado.
Dark Souls III es un digno sucesor de la saga, en mi opinión muy superior a Dark Souls II. Con respecto al original, aunque en algunos aspectos Dark Souls III lo supera (combate, gráficos, mecánicas más modernas…), el original sigue siendo mi favorito de la serie, pero esto no es necesariamente algo malo. Estoy disfrutando muchísimo del juego, y planificando futuros personajes con los que visitar lugares que no vi durante mi primera vuelta. Sin dudas 100% recomendable para los fans de la serie.
Prepárense a Morir…
* Correccion: Descubrí que el problema de cuelgues al tener la configuración gráfica de Luz mas arriba del nivel “Bajo” ocurren solamente con los drivers de Nvidia version 364.xx, pero funciona bien utilizando los drivers anteriores (versión 362.00). Para tener en cuenta si llegan a sufrir algun inconveniente con el juego.
Update 11 de Abril 2016: Hemos sacado una nueva noticia acerca de las mejoras que conllevan la actualización a la version 1.03. Podrán verla en https://www.hd-tecnologia.com/nuevo-parche-para-dark-souls-iii/
Plataforma utilizada para Review: PC con Procesador i5 3.2ghz, nVidia Gtx 760 2Gb , 8Gb DDR3.